"Estoy tranquilo": la respuesta de patrullero que le dio las descargas eléctricas al abogado
Le dijo a El Tiempo que no tiene autorización para hablar, pero no mostró arrepentimiento por la muerte de Javier Ordóñez.
El diario El Tiempo reveló en las últimas horas la declaración que rindió el patrullero Juan Camilo Lloreda Cubillos, uno de los implicados en la muerte del abogado Javier Ordóñez, en Bogotá.
De hecho, este uniformado fue quien le propinó las descargas eléctricas al jurista, sin ningún tipo de contemplación.
No obstante, antes de revelar el informe detallado, El Tiempo intentó hablar con el patrullero, quien respondió de manera fría y sin remordimientos: "Estoy tranquilo, y hasta que no hable con mi abogada no tengo autorización para hablar".
¿Cómo una persona puede estar tranquila después de haber causado la muerte de un ciudadano y más si eres un policía que debe proteger vidas?
En lo que respecta al informe, revelado por El Tiempo, Lloreda Cubillos indicó que a él y a sus compañeros les informaron de un hecho en el barrio Villa Luz, localidad de Engativá.
Relató que había una aglomeración de personas discutiendo y que un y un sujeto vestido todo de negro estaba agrediendo a una mujer.
A Javier Ordóñez lo describió como "un ciudadano que vestía todo de negro, y que era reincidente en el sector protagonizando riñas".
"Este ciudadano nos responde con palabras soeces, y sigue su camino junto con otros dos sujetos que lo acompañaban, uno de ellos vestido de chaqueta verde, jean azul y botas beige, y el otro vestía un jean azul, chaqueta color café”, contó el patrullero.
Agregó que los sujetos (Javier Ordóñez y sus amigos) ingresan al conjunto residencial, por lo que los patrulleros deciden seguirlos en la motocicleta.
"Es -manifestó- en ese momento que el sujeto vestido de negro (el abogado) se sale del conjunto y se nos traviesa desafiándonos a pelear, por este motivo yo saco el dispositivo 'táser', para reducirlo desplegando un cartucho, el cual no le afectó”.
"El sujeto vestido de negro me propina un puño en el pómulo izquierdo y un puño en la espalda, haciendo que mi 'táser' se caiga al piso, entonces yo me agacho a recogerlo y el ciudadano emprende la huida. Reacciono y lo retengo con el 'táser' desplegándole el segundo cartucho, que hace que este sujeto se caiga al piso”, agregó el patrullero Juan Camilo Lloreda Cubillos.
"Cuando mi compañero pudo apoyarme, procedemos a intentar reducirlo haciendo uso moderado de la fuerza para esposarlo, lo que es difícil ya que este sujeto tiene demasiada fuerza y no logramos esposarlo, por lo cual utilizo nuevamente el 'taser' a contacto con el cuerpo para que este sujeto pierda fuerza y se deje esposar”, relató.
Eso sí, Lloreda Cubillos no indica por qué le propinó tantas descargas eléctricas con sevicia a Javier Ordóñez, pese a que ya lo tenían controlado y la víctima les estaba suplicando.
Resulta acomodada su declaración, pues también le dio una descarga eléctrica en la cabeza al abogado, sin importar las consecuencias que esto conlleva, como quedó registrado en los videos.
Lo que ocurrió en el CAI
Javier Ordóñez fue trasladado al CAI del barrio Villa Luz, donde según el informe preliminar de la investigación, siete policías le propinaron una golpiza "demencial" al abogado.
Sufrió golpes en varias partes del cuerpo y lo atacaron con objetos contundentes en su cabeza, lo que provocó su muerte. Pero, vean lo que dijo el patrullero implicado en el crimen:
"En el momento que estamos diligenciando la documentación, siendo 01:00 a. m., el señor Javier Humberto Ordóñez manifiesta sentirse mal, por tal motivo se solicita un vehículo policial para trasladarlo a la Clínica Partenón, el vehículo llegó siendo las 01:05 a. m. horas y de inmediato lo trasladamos a esa clínica”, expresó Lloreda Cubillos, omitiendo lo que indicó la investigación.
Además, hay que recordar que las autoridades tienen las imágenes y videos "horrorosas" de la golpiza en el CAI.
Sin embargo, el patrullero agregó: "con el fin de no perder tiempo nos trasladamos a la clínica, llegando a las 01:08 a. m. horas y allí lo ingresamos de urgencias, donde es atendido de manera inmediata, en ese momento y como a los 15 minutos sale el médico que lo está atendiendo y nos informa que el señor Javier Humberto Ordóñez Bermúdez había fallecido".
Es descarada y cruel la declaración que entregó el patrullero a las autoridades, la cual lo hunde más porque omite muchas cosas que descubrieron los investigadores y que agravan el crimen que tiene incendiado al país.